sábado, 11 de abril de 2020

RUBÉN


- ¿Rubén?
- Si, ¿quien eres?
- Alex, ¿te acuerdasde mi?
- ¡Alex! Joder tío, que alegría. ¿Cómo me has localizado? Que alegría de verdad tío, he sido padre, tengo un crío precioso.
- Tiene que serlo, teniendo como padre a un pedazo de tío  como tú.
- Y como su madre, ¿no?
- Lo siento Rubén no conozco a tu mujer.
- Si la conoces. ¿Te acuerdas de Nuria? Tu estuviste tonteando con ella.
- ¿Nuria?, ¡Joder! no sabes como me alegro, es muy buena chiquilla.
- Bueno, Alex, ¿como has conseguido este telefono? Joder que alegria - y en voz baja - hasta me he empalmado. ¡que polvos, chiquillo!
- Abel. Me encontré con Abel en una bar de ambiente, que por cierto, está hecho una loca, y me contó lo de tu niño.
- Oye Alex, tengo cosas que hacer, vente esta noche a casa a cenar y hablamos de los tiempos del insti, de cuando eramos inocentes.
- Espera que piense que tengo esta noche - pensó a toda velocidad. Volver a ver a Nuria, después de aquella bronca, y luego rescatar de la memoria emocional tanto sentimiento encontrado, aunque en realidad, quería volver a ver a Rubén, ¡que coño! si no no le habría llamado, tenía que ser sincero consigo mismo y reconocer que es que queria volver a verle - vale, ¿a que hora?
- Vente a la hora que te de la gana. Nuria volverá de casa de su madre a eso de las ocho, así que, tu verás.
En aquel   "tu verás", había un ruego y lo reconocí.
- Nuria ¿sabe algo de lo que tuvimos nosotros?
- Lo sabe, Alex. Cuando se quedó preñada no me pareció honesto ocultarselo.
- ¿Y cómo le sentó?
- Se limitó a decir que todos los tíos éramos unos cabrones, y maricones para rematar. Me preguntó si seguiamos teniendo algo y le contesté que hacía años que no te veía. Me dijo que yo era el padre de su hijo y que no la defraudará.
- De acuerdo Rubén, a eso de las cinco y media estaré en tu casa.
- Muchas gracias Alex - se escuchó una voz temblorosa y quebrada a través del auricular.

- Tu tienes algo con Rubén, no me lo puedes negar, por dios Alex que soy yo Abel, que es como si tuviese una antena y me doy cuenta de todo. Desde que volvimos de vacaciones de navidad, tenéis los dos un rollo "enemigo que te comería el nabo" que no se como no sale en el telediario. Los demás creerán que todo sigue igual, pero a tu hermana no la puedes engañar.
Abel era gay, pero gay y además listo como el hambre. Rubén y sus acolitos, que no sabría yo decir si pajilleros también, los veía demasiado bobos y de electroencefalograma plano. Si Rubén meaba miraban el chorro de meada absortos en lugar de admirar su rabo, que es en lo que a esas edades nos fijamos los tíos, mas que nada para saber si uno está homologado en tamaño al resto de los mortales, que tenerla pequeña siempre ha sido un desdoro.
Abel me cogió por los hombros y me hizo mirarle a la cara. Se sonrió con esa media sonrisa que tenia y moviendo la cabeza de arriba a abajo dijo: si, mentirosillo, si. Y ¿sabes porqué si? Pues porque yo me lo vengo haciendo con Rubén desde que salí del armario en clase. Ese mismo día me busco las vueltas y me pillo en los servicios, me dijo que ya que me gustaban las colitas, la suya estaba muy bien, y no me negué, solo que llego un momento que como buen macho se me dio la vuelta. No hay nada que le guste más que un rabo en el culo. Me preguntó, después del hostiazo que le diste si estabamos liados, le dije  que no, pero que seguro que te iba el rollo. Cuando volvimos de vacaciones le pregunté si habíais tenido algo y me contestó que te lo preguntase a ti. Por eso te lo pregunto y si como casi que estoy seguro que habéis tenido algo y yo me he quedado fuera me vas a tener que dar rabo para compensar.

Llegué a casa de Rubén a las cinco y media en punto. Me recibió con el niño en brazos, enseñandomelo orgulloso. Era un niño muy bonito, rollizo de piel blanca y ojos muy azules.
- Acabo de terminar de darle la toma, le voy a cambiar y se dormirá enseguida, entonces podremos hablar. Tranquilos, hasta que llegue Nuria.
Hacia calor en casa de Rubén. Supongo que por eso estaba en calzoncillos, un suspensorio más  bien y una camiseta cortada que dejaba al aire el ombligo y la zona lumbar. Verle cuidar con tanta solicitud a su hijo me produjo ternura. Yo tenía una imagen, un concepto suyo y esa estampa me lo echaba por tierra. O nunca fue como quería que lo vieramos o mucho le habia cambiado Nuria.
- Estas muy sexy, ¿sabes? Siempre andas por casa así o es porque vengo yo.
- Estoy muy vestido. Tanto a Nuria como a mi nos encanta estar desnudos por casa.
- ¿A Nuria? Joder, si para una vez que conseguí que se quitase la blusa y el sujetador después tuve que estar consolandola para convencerla de que no era una cualquiera.
- Se cambia Alex, se cambia. ¿No te has preguntado que hago casado con Nuria?
- La verdad que ha sido un impacto. Lo más que conseguí yo fue alguna paja y a oscuras y una vomitona cuando se metió la polla en la boca.
- Pues empezamos a salir de la forma más rara del mundo. En la fiesta que dimos de fin de bachillerato en la Aguja de Marear tu no estabas.
- No pude ir, tuve que acompañar a mis padres, bien que lo sentí.
- Abel me ofreció un canuto y fuimos a los servicios a fumarnoslo. Tu sabes cómo es Abel, me llevó con el engrío del canuto pero lo que quería es que me lo follase. Entre el colocón de la María, unas copitas que ya llevaba encima y éste Abel que está pirao, en lugar de meternos en una cabina me puso el culo allí en medio y allí me lo follé. Entraron mientras estuve, Blas, el empollón dando tumbos y me pidió la vez para follarse a Abel. Entraron también otros dos tíos que se quedaron mirando y sonrieron.  Cuando acabé Blas no esperó a que soltase mi carga se la metió sin pensarselo. Yo me vestí y sali.
Me encontré a Nuria al llegar a la mesa. Le dije que que hacía en mi mesa y me dijo que esperandome, a ver si la llevaba a su casa. Le dije que vale pero dentro de un ratito. Y en eso llegó Blasito con el ciegazo que tenia y me suelta: "Ya tenía yo ganas de follarme al maricón ese de Abel, tiene un ojal divino y lo disfruta además"
Nuria se quedó sin habla. Me dijo entre aspavientos pero de excitación parecía  que si solo me gustaba el culo. Yo con sonrisa boba de tajarina le dije que el culo de Abel es generoso y me reí. Entonces pasó algo que me despejó la cabeza por completo. Me puso la mano en el paquete y me dijo: "Solo te gustan los culos de los tíos, ¿verdad?" me dejó sin palabras. Le dije que de las tías me gusta el coño y me contestó que a ella le llamaba más la atención el culo y que tú cuando estabas con ella nunca se lo propusiste porque estabas obsesionado con su coño. Que por eso cortó contigo en realidad. Y remató: "¿tu serías capaz de follarme el culo ahora mismo aquí?" le dije que si estaba loca, que había poca luz, pero que, ¿cómo? Y se levantó la minifalda, sin bragas la mosquita muerta, "ábrete la bragueta, sacate el rabo y me siento encima. Dame ese gustazo" Alex, de verdad, me entró un morbazo que se me disparo el rabo, más tieso que hacía un rato con Abel. Que habilidad, Alex, se me sentó encima de espaldas a mi y le entró por el culo mejor que por un coño. ¡Que manera de moverse!
¡Y yo creía que Abel sabía hacerlo! Lo que te perdiste.
- Joder, Rubén, me he puesto a mil, mira - y me marqué la polla a través del pantalón.
- No voy a follar contigo Alex. ¿Sabes que me dijo Nuria cuando le dije que ibas a venir? Me dijo que si íbamos a follar. Le dije que no, que mi polla era para su culo.
- Y si solo la follas el culo ¿como la preñaste, maricón?
- En una de nuestras fiestas con otros amigos, solo amigos, en el que la follan el culo y luego yo se lo como, creampi total (y que cada vez me tiene más enganchado) a uno de los otros tres se le escapó y se la clavó en el coño y se corrió y aunque después al alarmarse ella se la metí y me corrí yo, ahora no sabría decir quien es el padre, ni me importa, yo soy el padre y punto. Por eso le he dicho que no iba a follar contigo que solo ella.
- Si antes estaba salido, ahora estoy loco perdido. Que te parece si la esperamos, le follo el culo y veo como relames mi leche de su culo. ¿No te pica la curiosidad?
- Eres un mariconazo, ¿cómo me conoces tan bien?
- Bueno, cuenta. ¿Como son esas orgias, es gente que yo conozca?
- Pues mira de los tres, uno es mi cuñado, su hermano, que se la folla el culo desde los catorce, cuando el tenia diecisiete. Pero no te creas que su hermano se la trasteó. Ella se lo trasteó a él. Le pilló pajeandose y la paja se la hizo ella. A la siguiente el quiso follarsela y ella le ofreció el trasero y así aprendio a correrse por el culo. Por eso le tiene tan enganchada, es que se corre una vez y otra, por eso necesita mas  de un rabo.
- ¿Y los otros dos?
- Amigos de mi cuñado. Muy salidos. En alguna ocasión con el pedazo de rabo de uno de ellos, Ezequiel se llama, no me he podido resistir y me lo he clavado.
En ese momento se escuchó la llave en la puerta.
- Hola Alex - saludó festiva Nuria - pensaba que ya te habías ido.
- Aún no - le dije mientras le daba un par de besos - tenemos que hablar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario