martes, 17 de octubre de 2017

SEXO, AMOR


Esa humedad cálida, asfixiante
Olor a cielo, paraiso deseado, inalcanzable,
Dedos como sierpes buscando nido
Manos temblorosas urgiendo, soñando...
Y tú, con esa mirada infinita, llameante
Ensortijando entre susurros mi deseo
Ofreces tu tórtola en sacrificio a mi aliento,
Vestal rompiendo sus votos contra mi locura.

Podría habitar tu cuerpo sin respiro,
Entregar mi alma a tu capricho
Fundir tu marmol con mi ebano
Y convertirme en estatua de fuego,
Cuerpo hecho boca para tu boca liquida
Boca que acoge tu cuerpo de tormenta
Torrente de agua viva que me nutre
Me transfigura en dios, esclavo de tus manos.

Y así, desnudos los dos de palabras
Hechos gesto azul y rojo, nos amamos,
Nos miramos y ya no existe mundo
Tú eres mi universo, yo tus estrellas.