martes, 14 de abril de 2020

NURIA


Mientras frenaba su marcha para dar lugar a que Alex se hubiese marchado, hacia apuestas contra si misma a que Rubén no se habia podido resistir.
Cuando le dijo que habia tenido relaciones con tíos  ("bah, nada serio, bromas pesadas de vestuario o de hermandad americana universitaria, como fumarse dos canutos, eso no te hace drogadicto, pues lo mismo comerte un nabo o follarte un culo no te hace maricón. Cosas de tíos, ya sabes") ya sabía ella que por ahí iba a tener una brega titanica, y para colmo, ahora con un crio, que, joder, le iba a hacer la prueba del ADN en cuanto fuese un poco mas mayor, necesitaba saber cual de los dos degenerados - "Cómo yo, de que me voy a escandalizar" - levantó la voz para escucharse, era el padre. Ahora ella era madre e iba a proteger a su niño con todo lo que tuviera a su alcance.
Se acercaba a su casa y temía meter la llave y encontrarse a su marido y a su ex enganchados como dos perras. "Yo si que soy perra" dijo en voz alta.
Faltaba ya poco para llegar y vio un banco con un hombre de mediana edad leyendo en uno de los extremos. Nuria se sentó en el otro extremo y le miró durante un instante sopesando el tamaño de su pene. " Siempre igual, no me soporto. Desde pequeñita" Intentó pensar en otra cosa pero al final todo confluia en lo mismo; se sentía el ano, tan cerca de su coño que se mojaba sin poderlo remediar e imaginaba que el hombre del libro la sodomizaba alli mismo mientras ella gemia de placer. Finalmente decidió que daba igual, si los pillaba, haría valer la promesa que le hizo Rubén y lo echaría de su vida.
- No te hacía aquí tan tarde Alex, ¿como es eso?
- ¿Un beso, que menos, no? - le reprochó medio en broma Alex.
Después de besarse y darse los parabienes Nuria, continuó.
- No me has contestado, ¿me he perdido algo? La pregunta es también para mi maridito.
- Alex se estaba preguntando - le dijo muy sonriente - si no podriamos dejar de perdernoslo todos. Te desnudas, como siempre en casa, me desnudo yo del todo y le suplicamos a nuestro invitado que nos muestre su desnudez, y así le permitimos sacarse la espina de cuando salisteis juntos y no encontrasteis el encaje adecuado - e hizo un gesto señalandose el culo.
- Ya veo entonces que no habeis follado, me lo habia jurado Ruben, que no te iba a dar su culo, que yo estaba primero - dijo muy sensual mientras empezaba a desnudarse - siempre empeñado en mi coño y tu sin saber que mi coño lo tengo donde cualquier tío se lo busca a otro tío.
- Me voy a tener que aligerar de ropa Nuria - lo dijo desabrochandose los pantalones - para que vayas haciendote a la idea. Pero antes de nada, me intriga, ¿quien te partió el culo? Yo se quien me lo hizo a mi y recordandolo aun me dan escalofrios.
- ¿Que tú, que tú también? Que calladito lo tenias cabrón. - Rubén estaba entusiasmado - cuenta, cuenta.
- Primero Nuria - dijo Alex - pero te anticipo que fue un negro y dos años mas joven que yo. Y no te voy a decir mas. Connor, se llamaba. Fue en Londres.
- Y con un negro nada menos - dijo entonando una voz susurante Nuria terminando de sacarse la falda. Llevaba debajo un tanga minimo. Rubén - ordenó - lleva al niño a su cuarto. Nosotros al cuarto oscuro.
- ¿Que es el cuarto oscuro, donde revelais fotos? - pregunto ingenuamente Alex.
Alex no tenia ni idea de donde se iba a meter. Si al menos hubiese visto el guiño complice que se hizo el matrimonio mientras sonreian con un punto malvado.
- Vamos al cuarto Alex, ahora verás.
Una puerta al fondo del pasillo indistinguible del resto salvo por la cerradura daba paso a una habitación enteramente pintada de negro humo. En la pared de enfrente una especie de bastidor de madera formando un cuadro lleno cada poco de argollas y sujecciones, con un plinto pequeño en el centro anclado a la pared en un dispositivo para ponerlo mas alto o bajo. Estaba horadado en el centro donde deberia ir el culo y forma de silla de montar.
- Eso, ¿que es? - preguntó con intriga Alex - ¿es para lo que imagino?
- Mira - entró en la habitación Rubén que ya estaba desnudo - para esto vale.
De un salto se encabalgó en la especie de plinto. El orificio dejaba caer las bolsas y el ano a la vista. Con destreza, Nuria cogió una brazada de cordon de algodon, de las que estaban colgadas de la pared, hizo un nudo corredizo que pasó por la base del escroto, lo ciñó con fuerza, le dió tres vueltas y paso el otro extremo por una polea que habia en el suelo. Luego volvio a anclar el cordon a un pie de Rubén al que previamente le habia solicitado Nuria que doblase la rodilla. Estirar la pierna era someter a los testiculos a una tracción dolorosisima.
- Esta es una de las opciones - dijo Nuria mientras entregaba un dildo de buen tamaño a Alex - Ahora clavalé sin miedo el consolador.  Rubén de forma refleja intentará estirar la pierna. Le hará padecer un goce que yo le enseñé, y si ahora le pongo en los pezones unas pinzas chinas sujetas al plinto cuando quiera echarse hacia atras por el dolor-placer de los huevos le harán sufrir los pezones. Venga, prueba Alex.
Alex miró a la pared de la izquierda con un panel como de los de los talleres para las herramientas pero con arneses, latigos de diferentes tipos, grilletes, varas rigidas y diferentes tipos, de dildos en largura y grosor. En el techo habia un polipasto con un pequeño motor electrico. Por todos lados anclados a las paredes argollas con muñequeras o no y otra serie de artilugios que Alex no sabia a que tipo de practica podían responder. Y se asustó.
- Yo, la verdad. Con esto no contaba yo. Nunca había estado, yo..., en realidad creo que me voy a marchar.
- Joder, Alex, me parecía que tu, ahahah - se quejaba porque habia estirado la pierna, Nuria, fue a desengancharle pero Rubén la hizo parar, y no  contento dirigiendose a Alex le dijo - esto te lo dedico a ti, para que veas el tipo de placer que vas a perder.
Rubén comenzó a dar primero pequeños tirones con piernas, el escroto completamente congestionado parecia a punto de arrancarse. Además empezó a echarse hacia atras y los pezones empezaron a estirarse y a medida que iba castigandose, más, más brutal era la erección. Entonces Nuria le ató las muñecas al bastidor de la pared y encendió a continuación candelas de parafina. Mientras la parafina se licuaba por efecto del calor cogió un latigo y empezó a azotar el vientre bajo de Rubén y luego los testiculos, cada vez mas fuerte y Rubén lo pedía cada vez mas fuerte.
- Viene mi hermano - le dijo a Alex sin dejar de azotar - ¿no te pica la curiosidad? Tu si quieres, limitate a mirar y aprende, ya otro día si te decides.
- Para cariño - rogó Rubén - que me corro.
- Aguanta maricón - viene la cera, mi hermano y me tienes que limpiar el culo de la leche de tu cuñado.
Empezó a verter el liquido ardiente por pecho, vientre, pubis, muslos y la ereccion no cedía. Cuando cayeron las primeras gotas en el capullo, Rubén gritó angustiado.
- Me voy a correr - gritó.
- Alex ayudame. Coge la vara de avellano, aquella fina y azotale los huevos, es el unico dolor que se lo baja. Pero dale fuerte de primera o se corre en un instante.
- Rubén, tío, lo siento - decía mientras cogía la flexible vara.
- Dame ya, cabrón que me corro - gritó.
Alex dio un golpe fuerte, luego otro y otro y el pene de Rubén se vino abajo destilando liquido.
Y en eso apareció Sebastián.
- Hermanita, que dura me la pones, aún más que el mariconazo ese de la silla cuando se destroza los pezones. Y disfruta, pero más con los alicates.
Sebastián se fue para Rubén, le arrancó sin cuidado las pinzas chinas que se acompañó de un grito agudo de dolor de Rubén. Con un sonrisa en los labios fue al panel y cogió dos alicates.
- No, no - suplicó Rubén - no lo soportaré, me correré.
- Mejor asi le comerás el culo a tu mujer después de mi follada sin el impulso del orgasmo. Disfrutaré viendo tu cara de asco.
Rubén tenia los pezones irritados y muy sensibles. Sebastian agarró cada pezón con cada uno de los alicates y apretó y retorció sin borrar la sonrisa. Rubén gritaba de dolor al tiempo que empezaron a salir chorros de semen. Sebastián animó a Alex a que terminase su agonía. Alex se acercó a la silla y acarició el capullo de Rubén hasta que terminó.
- Gracias Alex - dijo aliviado Rubén miéntras Sebastian soltaba su presa. ¿Nunca has probado? Pruebalo. Anda Sebastian introduce a mi amigo en el placer verdadero.
- No, no, de verdad, otro día..., además eso tiene que doler y no se...
Nuria se le acercó y desnuda como estaba le cogió su mano y se la llevo a su sexo.
- Anda, date un atracón que tanta ganas tenias. Mientras me comes el coño, mi hermano sabe como hacerme gozar.
Del techo hizo descender con el motor y las poleas unos ganchos donde colgó un sling de red. Nuria se tumbó encima y mientras Sebastian le daba placer sodomita, Alex ya estaba desnudo para deleitarse chupando y mordisqueando clitoris y ninfas de Nuria. Ni se dio cuenta que Rubén le colocaba las pinzas chinas, solo sintió una superior excitación de manera que cuando Sebastián la saco del culo de Nuria y entró en la boca de Alex, éste solo supo hacer que llegase lo mas profundo. La tenía en la boca una de las veces que repitió la operación cuando empezó Sebastian a eyacular. La sacó de inmediato para vaciarse en el culo de la hermana. Con el sabor del semen en la boca, Alex sintió el orgasmo de Nuria. Su hermano se retiró y su marido pasó a comerle el culo para recoger el semen del cuñado. Alex vio la postura de su amigo, rápidamente se puso detrás de él y le penetró profundamente. Nuria agarró la cadena de las pinzas chinas y empezó a halar lo que hizo que Alex se corriera de inmediato.
- ¿Ves como al final siempre te lo acabas follando? - le dijo con una carcajada Nuria - Tengo un marido que vale su peso en oro. Y tu, ya tienes un nuevo virus, ya sabes lo que es placer de pezón, ya sin él cualquier polvo te parecerá soso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario