domingo, 22 de marzo de 2020

RECUERDOS IV - VERDAD ASUMIDA


Vi de lejos a Raúl en los examenes de Patologia General y Farma, nos miramos, nos hicimos un gesto de cabeza a modo de saludo pero yo estaba pendiente de que él saliese del aula al terminar el examen, para demorarme y no tener que departir ni comentar ni como había salido la prueba.
Cuando salieron las listas me acerque casi de madrugada a verlas y después preparé mi viaje de perfeccionamiento del inglés a Londres. Mi padre, funcionario de la embajada en Madrid me había conseguido una beca de estudiante colaborador ayudante en el St. Thomas, frente por frente al edificio del parlamento, justo en la otra orilla del Támesis. Iba a una familia en el elegante barrio de Kensington, Lodbrok Grove. En el metro hora y media, pero bueno iba a salir de alli con el C2 por lo menos.
Con el tercer curso en el bolsillo estaba terminando de hacer la maleta para salir para el aeropuerto cuando volvio a sonar el telefono. Era Raúl.
- Que quieres - contesté deliberadamente frío.
- ¡Hostia, Alex! Que te pasa tío, ya he visto las listas, enhorabuena. Yo tambien lo he sacado limpio.
- Me alegro - contesté plano.
- Tío, podriamos quedar a tomar algo. Venga ya, no te pongas así, ademas te mereces una explicación.
- ¿Que quieres, que te vuelva a follar, o ahora me va a follar Sergio a mi? ¡ya está bien Raúl! Me pillaste de primo aquella noche y me deje llevar, pero luego lo del antro aquel al que me llevaste me abrió los ojos, por no hablar de que Lucía ha roto conmigo.
- ¿Habeis roto? Así la note tan rara el día que coincidimos viendo las listas. ¿pero como?
- Se lo conté. No me lo podia callar. Me dijo que entonces entendía muchas cosas de nuestra amistad y me dijo que se acabó, que no volviese a mirarla.
- Lo siento. Incluso llegué a pensar que ella era bisexual, como nosotros.
- Como tu, no generalices. Yo no soy así, soy normal.
- Y yo también soy normal, y tú si lo eres, lo siento Alex. Aún no lo has tragado, pero tu has estado dentro de mi y me has preñado, te has corrido dentro y lo gozaste. Eres bi, dale las vueltas que quieras pero al final siempre acabaras con un rabo ajeno entre los labios. Y estoy seguro que más antes que después.
Me indignó tanto que me hablase así que colgué sin más. Estuvo sonando el teléfono un buen rato hasta que cesó. Miré el reloj y dije a mi padre que era momento de ir hacia el aeropuerto.

- Sergio, soy Raul. Tenemos que vernos, me tienes que contar que pasó con Alex, no veas el mosqueo que tiene el nota.
- ¿Te parece esta noche en el garito? Por cierto, ¿te acuerdas de Ambrosio?
- Como no me voy a acordar, fue mi primera chapa. Estuve vomitando tres dias.
- Bueno, pues todavia da guerra y me ha preguntado por ti. Y por lo que he podido comprobar tiene mas pasta que antes. Si te lo montas le sacas hasta la cerilla de los oidos.
- Me da mucha pereza, pero..., venga, vale, voy a necesitar pasta. Tengo que ir a Londres este verano. Entonces esta noche en el garito nos vemos.
En el local no habia mucha gente a la hora que llegó Raúl. Sergio estaba apalancado en su esquina y le saludó desde lejos levantando la mano y señalando con el dedo gordo hacia el excusado de  la cortina, Raúl contesto echando mano a la bragueta, forma de indicar que estaba dispuesto a trabajar.
Raúl se dirigió entonces a la puerta de la cortina y Sergio apuro su trago y le siguió.
Era pronto para que hubiese gente dentro, solo una pareja de carroza y twink en la cama central y otro velador con una pareja de chavales de exposición.
Raúl se dirigió a la cama central a observar y le alcanzó enseguida Sergio.
- Aún no ha venido el caballo blanco
- Yo no le he visto. De todas formas es pronto. Es la hora del coctel en el Ritz. En una hora, calculo estará aquí, se va a derretir en cuanto te vea.
Sergio colocó la palma de su mano en el culo de Raúl.
- Desnudate, anda, anima un poco el ambiente - le susurro al oido Sergio - ayuda un poco a la caja, mariconazo, y entra a todo y dales ideas a esos aburridos.
Raúl  se volvio hacia Sergio sonriente y le dio un beso leve en los labios.
Se desnudó en un momento y entró a dinamizar a la pareja. El chaval estaba sodomizando al viejo como aburrido, y el carrozón estaba a punto de dormirse. Raúl metió la cabeza en el regazo del viejo y empezo a estimularle. Poco a poco fue descendiendo hasta acariciar con la lengua el pene del chaval que entraba y salía. Cuando finalmete salió del viejo, Raúl haciendo gala de su profesionalidad se aplico con su boca al ano del viejo, recogiendo el polvo del chaval para luego alcanzar la boca del anciano y derramarle el contenido. Cuando el viejo comprendió lo que Raúl habia hecho unido al castigo de los grandes pezones del carroza hizo que alcanzase tal punto de ereccion que fue suficiente para que Raúl desde su postura a horcajadas sobre el cuerpo alcanzase a introducirse con facilidad el pene casi duro y con dos sabios movimientos provocó el orgasmo del viejo.
- Eres todo un artista Raúl - apostilló Sergio mientras aplaudía - no comprendo para que tanto estudio, podias estar chapado en oro. Y sabes que desde que te  vi trajinarte a aquel hombre con catorce años supe que estaba delante de un genio del sexo.

Alex llego a Stansted, a una hora mas o menos de la casa de intercambio donde iba a quedarse y allí estaba la familia esperandole, Mr y Mss. Grant y su hija Rebeca de quince años. En un Toyota Prius, que parece que los regalasen en Londres, Llegamos a St. Michaels Gardens. Alli, en una tipica casa color verde hoja de dos plantas y bajo mas semisótano vivía la familia Grant.
En la segunda planta me ubicaron, en una habitacion doble, grande, con baño y un enorme armario de lo que me pareció caoba.
Me explicaron las normas de la casa, horarios y  costumbres y me facilitaron la clave del wifi. Empecé a colocar las cosas en el armario y a instalarme.
A las ocho de la tarde baje a la planta baja donde estaba la cocina y el comedor.
Con puntualidad britanica estaba en el comedor. Estaban los padres, Rebeca y otro chico de color y ensortijado cabello, musculoso, cuerpo diez color wengue.
- Mi novio, senegalés - me aclaró Rebeca.
El muchacho me tendió la mano y luego hizo otra serie de movimientos con las manos que me descolocó.
Connor, empezará este curso medicina, como tú - aclaró  el padre de Rebeca - los estudios aquí no son como en España, son un poco más practicos, pero al final, lo mismo. Ustedes están mas preparados a nivel teorico, pero luego llegan a su puesto de trabajo y les sirve para trabajar y diagnosticar eficientemente.
Mientras el padre de Rebeca hablaba, Connor miraba a Raúl como si quisiera desentrañar algun misterio, le clavaba los ojos al punto que Raúl tuvo que preguntarle si queria que le aclarase algo.
Connor se puso gris, (forma de ruborizarse de los chicos de raza negra) lo que le realzaba su belleza, un tío guapo de verdad y se disculpó atropelladamente.
- Bien - dijo John, el padre de Rebeca - a cenar, todo el mundo.
Rebeca dormía en la primera planta donde sus padres y en el semisótano que era toda una planta para estar tenían una especie de sala de juego.
Mientras se recogía la cena Rebeca nos invitó a bajar al semisótano a escuchar algo de musica y a charlar. John les indicó que no tardasen mucho en irse a la cama.
Pasaron casi una hora conociendose e intercambiando experiencias. Alex estaba de todas formas cansado
- Yo me voy a acostar ya - dijo Alex - ha sido mucho día para mí. (Por no hablar de la mochila que traia de España de los últimos días que le agotaban luchando como estaba con sentimientos encontrados, pensó para si)
- Yo tambien, entonces, dijo Connor. Hasta mañana Rebeca.
Subiendo la escalera, Connor inexplicablemte cerca de Alex, tenía su  mano abierta reposando levemente en su zona lumbar, peligrosamente cerca de las nalgas. Alex, sintiendo esa mano caliente unido al calor ambiental por la calefacción en su opinión demasiado fuerte para ser final de primavera, no solo le inquietaba, sino que sin saber porqué vericuetos le traía a la memoria aquella noche de estudio de Micro. Con desagrado sintió que su pene revivía y entró en panico. ¿iba a ser verdad lo que le dijo Raúl?
Cuando llegaron a la habitacion, Connor se desvistió rapidamente hasta quedarse completamente desnudo tirandose sobre la cama sin taparse.
- Alex - dijo Connor - yo nunca había tenido tanto calor en esta casa, estoy sudando.
Efectivamente sobre la piel tan oscura de Connor se perlaba el sudor dandole un brillo que ejercia una especie de hipnosis sobre Alex.
Estaba ya el chico negro sobre la cama desnudo jugueteando con sus genitales y Alex estaba todavia vestido. Le costaba apartar la vista de la entrepierna de Connor y no sabía que hacer, solo daba vueltas ordenando la ropa que sacaba de su maleta.
- ¡Deja eso para mañana y desnudate! - le instó Connor - echate en la cama y descansa.
- Si, si, estoy un poco descolocado. Lo voy a dejar para mañana, ya me desnudo.
Y de repente caí en la cuenta de esa manía mia de que con el jeans que llevaba no me ponía ropa interior, porque se me metía el calzoncillo por la raja del culo y para estar sentado tres horas en el avión iba a acabar de los nervios. Además, y me cabreaba muchísimo no entendía como pero tenía el rabo casi empalmado.
Me di la vuelta y me quité la sudadera y la camiseta, luego me descalcé y empecé a quitarme los vaqueros.
- Vaya, - dijo festivo Connor - tu tampoco usas undies, a mi me agobian, por eso prefiero no usarlos, ademas si te empalmas puedes comunicarlo a más gente. ¡Joder, Alex, que buen culo tienes!
Ante esa especie de piropo sin pensar lo que hacía, me volví y le puse a Cónnor en bandeja el dulce de mi rabo grande ya.
- Y buen rabo, tío. ¿Eres gay, bi, o que?
Visiblemente irritado aunque contenido por encontrarme en casa ajena le contesté.
- ¿Te ha parecido que soy faggy o directamente faggot, o es que el maricón eres tú?
- Sorry, Alex, no era mi intención, de verdad. Yo soy bisexual; si eso es malo para ti, de verdad que lo siento.
El que me reconociese que era bisexual me dejó completamente fuera de juego.
- So..., so..., entonces, ¿Rebeca?
- Si, Rebeca, ¿qué?
- Si tu eres bisexual, ¿como sales con ella?
- Primero, porque bisexual es que me gustan tanto las chicas como los chicos y segundo porque Rebeca es bisexual también. Yo tengo mis devaneos homosexuales por mi parte con la debida protección y ella sus aventuras lesbicas, pero el sexo heterosexual es exclusivamente entre nosotros. ¿tan dificil es entenderlo?
- Bueno..., - solo podía balbucear- lo siento, perdona. Pero tengo alguna duda, como que cuando has hecho mención a mi culo o mi pene ¿estabas intentando algo más que hacer una gracia?
- Si, me gusta tu cuerpo y si negase que me gustaría tenerte dentro un buen rato mentiría. Pero, claro, no es mi intención forzarte.
Soltó una risotada que provocó que desde el piso de abajo se escuchase una leve reprimenda.
- ¿Nunca te has follado un culo? - preguntó en un susurro inocentemente Connor.
Se me hundió el mundo. Existía una conspiración para dar la vuelta a mi existencia y desbaratarlo todo. ¿Que pecado había cometido yo?
- ¿Eh, has follado algun culo? Es bastante agradable, sobre todo si el culo está limpio - ahogó otra carcajada para evitar la reprimenda.
Connor se había puesto en pie y estaba a medio metro de mi, los dos desnudos. Yo era consciente de que estaba absolutamente ruborizado e incapaz de negar la pregunta. Estaba temblando pero no podía moverme de donde estaba.
- Eso es un si, entonces - exhibió una sonrisa cautivadora y me odié por percibirlo así.
Noté entonces que muy lentamente acercaba su cabeza a la mía sin mover los pies del suelo. Peor fue notar que a medida que el cabronazo se acercaba mi erección se hacia de acero. ¡Lo estaba deseando! No me lo perdonaría jamás pero el continuaba el acercamiento hasta quedar sus sonrosados y carnosos labios a un centimetro de los mios; y sin saber como, que clase de resorte o encantamiento me poseyó fui yo el que se abalanzó sobre Connor, le cogí la cabeza entre mis manos y nos dimos el beso mas salvaje y dulce al tiempo de lo que yo habría podido ver, imaginar o dar nunca.
Por la mañana, antes de bajar a desayunar tuve que deshacer mi cama.

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