viernes, 15 de junio de 2018

BUDDIES -5-


Isabel preguntó a todos que querían tomar, "por culo ahora no, Juan" y estalló en una carcajada, "que se que te gusta, mamonazo, sobre todo si te folla, Isaac", Juan se abrió de brazos como pidiendo una tregua a su novia, "Isabel, joder" Isabel se le acercó y le dio un beso de cariño, diciendole que él sabía perfectamente que le quería y que no le importaba que de vez en cuando estrechasen lazos de camaradería entre los dos, porque a ella le constaba que la quería de verdad.
Cada uno con su copa en la mano, quedaron todos en silencio un instante, "ha pasado un angel" dijo festivo Isaac y Sandra ante el asombro de todos preguntó de forma forzadamente inocente, "¿tendrán polla, los angeles? todos rieron a gusto y Sandra continuó "es que si la tuviesen, éste -por Isaac- se hacía santo para ir al cielo" se le quedó mirando de forma pérfida y añadió "ya que estamos de secretitos al descubierto, que salgan" Isaac como azorado y algo palido le replicó "niña, no es un secreto que a veces, muy a veces, tengo mis cosas con Juan, pero tanto como para que me vuelva loco un nabo, tía..." Sandra se le queda mirando con una sonrisilla cinica y le pregunta "hace quince días cariño, me dejaste el coche" Isaac con cara inexpresiva le dice que "y qué"; Isabel dando palmas incita a Sandra "sigue, sigue" olfateando sangre fresca. Sandra reta a Isaac "¿sigo?" a lo que su novio desafía con un "sigue, si te sale del coño". Sandra permaneció callada unos instantes, mientras Isabel expectante, Juan algo confundido y Fernando divertido esperaban el desenlace y todos sabian que algo se iba a revelar alli algo impactante.
"Está bien, allá va: tuve la mala suerte de dar un bordillazo y me quedé sin rueda. Aparqué, salí del coche, un señor muy amable se detuvo y me preguntó que si necesitaba ayuda, le dije que si sabía cambiar una rueda y el hombre se puso manos a la obra. Al sacar la rueda de repuesto en su alojamiento del maletero, me entregó un CD que había lleno de polvo con unas letras pintadas BBBK. le dije que debía ser de mi novio y me lo guardé. Después de cambiar la rueda el hombre se fue en su coche y yo continué. Cuando llegué a casa estaba en ascuas por ver que tenía el disco"

Estuvieron los tres recogiendo y haciendo la comida, las tipicas salchichas hervidas con puré de patata instantaneo. Comieron y Juan fue el que les puso las pilas. "Nada de siestas ni leches. Tenemos cosas que contarnos, ¿a que sí? Pues venga yo caliento el agua para tomarnos un café  y a vomitar. Cartas boca arriba; aquí cada cual va a enseñar su juego y ninguno va a hacer ningún aspaviento. Vamos a revelarnos todo lo que incluso a nosotros mismos nos cuesta reconocer. Tenemos que conocernos como si fuesemos siameses. "¿quien va a empezar?"

Isabel estaba que no era capaz de estarse quieta, "Sandra, vamos, que había en el CD no nos tengas en vilo" Sandra con expresión de conmiseracion se volvió a Isaac "¿quieres que lo cuente yo, o quieres contarlo tú? De verdad que he visto la grabación decenas de veces, me la se de memoria, intentando atisbar un gesto, un ademán que te excluyera, pero no he podido, me he tenido que rendir; eras tú, y lo que ya no se es cuantas veces mas lo has hecho, o si lo de la grabación fue solo fruto de la locura de esas pastillitas que se te ve tragar o de esas profundas inhalaciones que se te ven hacer. La grabacion es de casi media hora, y eso da para mucho" A Isaac le había huido la sangre de las mejillas, se le había afilado la nariz y tenia los labios color papiro. Se le notaba tragar saliva con difcultad hasta que rompió a hablar,"lo voy a contar yo y sin paliativos" dos gruesos lagrimones le resbalaron hasta las mejillas alcanzandole las comisuras de los labios. Era un salobre, el de las lagrimas, que no sabía porque le resultaba excitante. "No se si alguno..." rompió a llorar desconsoladamente. Sandra le abrazó, le acunó como si fuera un bebé antes de su toma horaria y le cubrió de besos, "ya está cariño, si quieres no le doy al play y nos vamos" Isaac sumergió su cara en los senos de Sandra se calmó lo mejor que pudo y levantando la cabeza se dirigió a los presentes: "aquí hay alguien que sin haberlo visto, sabe cual es el contenido del CD" todos se miraron intentando averiguar quien de entre ellos estaba en el misterio; al final todas las miradas convergieron sobre Juan. Éste levantó bien la cabeza y fue observando uno a uno a todos los presentes: "Isaac, sabes que somos amigos, de los de verdad, tanto que a veces necesitamos demostrarnoslo fundiendonos carnalmente. Y sabes que a veces yo te he dado gusto a pesar de no gustarme del todo esas particularidades que a ti te morbosean tanto. Eso, Isaac, siempre ha sido un secreto y nunca ha salido de mi boca desde que te sinceraste en aquella acampada con Jero. Me consta que Jero tampoco ha hablado..." Isabel puso cara de perplejidad mirando a Juan, "y cuando ves tu a Jero. Eso pedazo de cabrón no me lo has contado" Juan bajó la cabeza, luego la levantó mirando a su novia y enarcando las cejas y encogiendose de hombros le dijo que en privado le contaría. Fernando que a todas luces estaba divirtiéndose, protestó "joder, venga ya, yo también quiero saberlo y eso que no tengo ni puta de quien es Jero; pero primero, el CD, ¿lo vamos a ver o por lo menos nos lo vaís a contar, alguien? Cuéntalo tu Juan" Fernando protestó entre dientes diciendo aquello.

"Yo" dijo Isaac y se quedó callado un rato. Jero y Juan le instaron al unisono: "¿que?" y ya Isaac empezó. "No os vayáis a reir. A unos nos ponen unas cosas y a otros otras. Cuando comprendí que a Jero le excita que le azoten me resultó extraño y más aún cuando me di cuenta en medio de un escalofrío que me gustaba hacerlo. Lamento que a veces te zurre muy fuerte, Jero" Este se revolvió incomodo sobre el saco de dormir sonriendo pero sin mirar a los ojos a Isaac, "eres el unico que me lo sabe hacer. Mi novia me azota, y me gusta, pero como el castigo que me aplicas tú, es que me pajeo recordando tus palizas, y no soy maricón, que conste, ya quisiera yo que Cruela me azotase como tú. Pero estabas hablando tú Isaac, tío, que ya yo contaré como es lo mío" Isaac continuo balbuceando de forma ininteligible hasta que explotó "Joder me averguenza decirlo, es, es, como decirlo, no se, reconozco que me pone a mil pero en frio..., venga ya Isaac" dijo Juan, "somos tus amigos, nadie te va a reprochar nada. Me has perforado el ojal, te lo he petao yo a ti, se a que sabe tu semen y has degustado el mío; ¿de que coño te averguenzas?" Isaac respiró profundamente, miró a los ojos alternativamente a Juan y a Jero y se lanzó a la piscina. "Me gusta que un tío se mee encima de mi, a ser posible en la calle con gente pasando cerca y vestido. Me gusta mearme encima y ver como los pantalones se me van mojando y un charco va aumentando a mis pies. Me gusta buscar el chorro del que me mee con la boca y sentir el sabor salado y caliente en la boca. Cuando estoy muy, muy salido me gusta tragarlo y en el colmo ya me gusta que me meen directamente con la polla dentro de la boca sin perder ni una gota, tragandolo todo. Muchas veces es tanta cantidad la que trago que lo vomito después, pues bien ese  vomito me excita aún más, tanto que una vez después de eso rogué a un tío que me mease dentro del culo, convertir mi ojete en un retrete. Todo esto me pone a mas de mil".
Juan y Jero estaban impactados y no quitaban la vista de Isaac sin mover un musculo, hasta que Jero saltó "me va a estallar la polla dentro de la castidad, pero si te apetece te meo ahora mismo; ¡vaya morbazo!" Juan escuchaba hablar a Jero y sin darse cuenta se acariciaba el capullo sobradamente lubricado por el esmegma que le arrojaba a borbotones la punta de su rabo, "si quieres, Isaac, me cuesta bien poco echarte la meada encima, en la boca o en el culo incluso; si que tiene que ser excitante" A Isaac se le iluminó la cara, "entonces, no os da asco ni nada. Esperarme, que me quito el bañador y me pongo los vaqueros y una camiseta. Hostias, vaís a hacerme el cerdo mas feliz de esta  cochinera"

Fernando estaba como el papamoscas, con la boca abierta. Tenia pintada en la cara una sonrisa bobalicona como la del niño que ve en su santo su primera bicicleta. Sandra tenia cara de asco y miraba a Isaac con incredulidad. Juan miraba como disculpandose a Isaac por haber relatado cuales eran las aficiones ocultas de su amigo. "¿Pero tu le has meado alguna vez?" inquirió intrigada Isabel a su novio. Juan se puso morado en ese instante e Isabel hizo como que se sorpredía "No me lo puedo creer" para a continuación dirigirse a Isaac: "¿pero te ha meado alguna tía alguna vez, o solo te mola si es un tío" palmoteó y daba saltitos de alegría, estaba encantada con las revelaciones, "venga Isaac, ¿alguna tía?" Isaac estaba a punto de derrumbarse del todo, "no, y no se, en serio, si porque no he encontrado una chica que le excite hacerlo, o porque solo me pone si me mea un chaval; no lo se" Sandra le interrumpió, "es que tienen que ser tíos, cariño, el video del CD es clarisimo. Se reconocen los sitios donde trascurren los hechos, las calles y eso y son lugares de cruising de gays" Fernando estaba que ya no podía más " ¡en la calle! ¿un outdoor? eso no me lo pierdo. Tenemos que verlo, Sandra, ponlo ya; estoy otra vez empalmadisimo" Su hermana le palpó la entrepierna a su hermano, "wow, vaya empalme. Tu quieres mear a Isaac, sinverguenza, anda niegamelo" a Isaac le brillaron los ojos cuando escuchó a Isabel interpelar a su hermano. Juan se dio cuenta del cambio de actitud de su amigo y levantó la voz, "si te lo haces con éste yo quiero participar, tío. Pero primero el CD, venga, dejemonos de  chorradas que yo tambien estoy salido otra vez y se nos acaba el domingo"

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