viernes, 3 de abril de 2015

LA VIDA, NUESTRO DESPERDICIO

Penes como obeliscos,
Vaginas como cavernas,
Anos que se imaginan
Como agujeros de gusano para flotar;
Viajar a otra vida de estremecedor infierno,
Arrodillarse ante si y besarse los sexos,
Poder adorar un virginal clítoris,
Extasiarte incrédulo en bosque de Pan,
Soberbios y orgullosos lingam en erupción,
Todos guardianes de la puerta a un paraíso.

Cada uno tiene su vida en un recuerdo
Hay recuerdos que son sueños
Y sueños que solo son temores,
Deseos que producen vértigo,
y terror panico orgasmico,
Anhelos inconfesables de otros amores
Y realidades rutinarias repugnantes.

Siempre a nuestro alcance,
Siempre inalcanzables como gemas
Frenando con lagrimas de vitriolo
Quedando siempre al borde
Con la lujuria temerosa como aguijoneo,
Deseando el reverso del dolor
Cambiándolo por el latón del pesebre,
Suspirando por ese cuerpo imposible
Sin saber que eres suspirado a tu vez,
...y desdeñando displicente...
Mientras te quemas en la hoguera de tu dios.

¿Que has hecho de tu Apolo?
¿Quien lo consuela, Mercurio o Atenea?
Has olvidado a Ceres
Has olvidado sus bienes
Sigues; sigo solo entre fantasmas
A tientas;
Ya no hay más que siestas de angustia,
Noches de espanto,
Despertares de frío sin amor.
Perdimos la realidad de la piel
Ya solo queda el fuego, la tierra,
El olvido,
Sin haber llegado nunca a recordar,

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